El minimalismo es uno de los estilos más apreciados en la decoración del hogar por el contraste que genera con nuestro día a día lleno de estímulos visuales.
Los interiores planificados de manera sencilla y funcional, con líneas limpias y sin ruido visual resultan perfectos a la hora de crear un espacio acogedor y una atmósfera calmada.
Pero incorporar el estilo minimalista al hogar no implica renunciar a la funcionalidad en el día a día, ya que el objetivo de esta tendencia es conseguir la máxima practicidad con diseños inteligentes y sencillos.
A continuación, te explicamos cómo puedes incorporar el minimalismo funcional a la decoración de tu hogar para que disfrutes del orden y la paz que transmite.
¿Menos es más?
Una de las premisas que asociamos al minimalismo funcional es “menos es más”, pero es importante entenderla bien.
“Menos es más” no implica que nos deshagamos de aquello que necesitamos y que la casa quede vacía, sino que hace referencia a la idea de buscar soluciones inteligentes que permitan evitar la acumulación y la saturación visual.
Esta filosofía implica repensar el uso que se le da a cada estancia, así como la estética final que quieres que prime, con el objetivo de contar con el mobiliario y la decoración necesarios para obtener el resultado deseado.
Colores adecuados para conseguir un estilo minimalista
Los colores que consiguen maximizar el efecto minimalista son principalmente los tonos suaves y los colores neutros, como blanco, gris, beige… La clave es trabajar con una paleta de colores limitada para crear un hogar coherente visualmente.
Ten en cuenta también la influencia de la luz natural y refuerza la iluminación donde sea necesario para conseguir darle calidez a cada zona. Las lámparas colgantes de líneas simples o las luces empotradas pueden agregar un toque moderno y funcional, mientras que las lámparas de mesa junto a las zonas de descanso invitan a relajarse.
Esto no significa que el resultado sea plano, sino que se parte de una base luminosa y calmada que permite jugar con las texturas y colores en el mobiliario, la decoración o el textil del hogar para crear un ambiente rico y acogedor.
Los materiales naturales en colores y texturas suaves son perfectos para espacios minimalistas. La madera, las plantas y los textiles de calidad como la lana o el algodón pueden añadir calidez y confort y encajan perfectamente con esta estética.
La clave: elegir bien los muebles y elementos decorativos
La elección del mobiliario adecuado es imprescindible a la hora de crear un hogar que abrace el minimalismo funcional.
Piensa en el uso que le das a cada estancia y selecciona las piezas que mejor encajen en tus necesidades. Puedes escoger mobiliario multifuncional para que cubra más de una necesidad, o para que se adapte a distintas situaciones de uso del espacio.
Ya que vas a limitarte a emplear el mobiliario estrictamente necesario, apuesta en todo momento por la calidad de las marcas de muebles que garantizan funcionalidad y durabilidad, además de estilo.
El mejor aliado: el almacenaje funcional y oculto
La mejor forma de evitar el ruido visual y el desorden es planificando adecuadamente el almacenamiento en el hogar.
A la hora de elegir el mobiliario, busca elementos que te permitan ordenar los objetos que empleas en el día a día de forma sencilla y cómoda, sin que estén a la vista.
De esta manera, conseguirás el estilo limpio y ordenado que buscas sin renunciar a la funcionalidad.
Decoración adecuada para espacios minimalistas
En lo que respecta a la decoración, lo ideal es elegir obras de arte o elementos que encajen con el ambiente que se quiere crear en cada estancia, ya sea creatividad, un toque atrevido para contrastar o elementos naturales.
Una opción para añadir personalidad a un espacio minimalista es añadir estantes flotantes o estantes para cuadros en una pared y colocar en ella piezas artísticas u objetos decorativos. Esta zona atraerá todas las miradas al contrastar con la sobriedad del resto de la estancia, especialmente cuando todo el almacenaje está oculto.
Además, el mobiliario en sí también puede cumplir una función decorativa, sobre todo si los muebles son de diseño y atraen la mirada por sus formas o ubicación.
En resumen, el minimalismo funcional es principalmente una filosofía que busca soluciones sencillas y prácticas para crear ambientes relajados y acogedores. Al abrazar la simplicidad, la armonía y la eficiencia, puedes transformar tu hogar en un refugio perfecto en el que desconectar de los estímulos del día a día.
